He de reformar mi casa, ¿por dónde empiezo?

No hay comentarios
REFORMA INTEGRAL DE UNA VIVIENDA


Emma es una valenciana de 29 años que acaba de comprarse una vivienda en un edificio antiguo rehabilitado en la céntrica calle Ángel Guimerá de Valencia. Se trata de un piso muy espacioso de techos altos, luminoso, con vistas al exterior, tres patios de luces diferentes, un baño, cocina y cuatro habitaciones. Todavía no vive en él, ya que adquirió la casa con la intención de llevar a cabo una reforma integral y ahora afronta los instantes previos al inicio de su transformación: análisis de presupuestos, elección de profesionales, decisiones acerca de materiales y un largo camino hasta conseguir la casa que desea.



Lo primero que hizo Emma es informarse a través de amigos y familiares sobre qué empresa podría encargarse de la reforma. Después, se puso en contacto con ellas, les explicó cómo quiere que quede su casa y se dejó asesorar. Además, visitó algunas de las obras acabadas de las empresas que le fueron interesando para conocer cómo trabajan. Por último, pidió presupuestos y los estudió al milímetro para comprobar si se ajustan al gasto que tiene previsto. Emma está a punto de seleccionar la empresa que se encargará de rehabilitar su casa, pero aún quedan flecos por resolver. “Uno de los temas que me preocupa es el presupuesto. Me dan el precio global, pero, a veces, no está bien desglosado y no acabo de entender todo lo que abarca. Otras sí está todo de manera pormenorizada, pero he visto trabajos que han hecho y no me gustan los acabados”, explica. En este sentido, Emma destaca que “he visto todo tipo de precios, desde astronómicos de 63.000 euros hasta otros de unos 47.000 euros”. Y es que la valenciana, quien empezó sabiendo más bien poco del mundo de la reforma, ha ido aprendiendo día tras día y analiza cada partida del presupuesto para que no se le escape nada.



“Lo único que yo no quiero es llevarme sorpresas. Si en una partida me indican ‘cambio de ventana’ yo entiendo que no me dejan la persiana antigua ni su caja. Pues no, luego lo pregunté y me dijeron que no lo tenían previsto. Y claro, lo que pasa es que al final desconfías”, confiesa.
Además, en otro punto, continúa, “indican ‘pavimento y gres de zonas húmedas’. Imaginas que se trata de cocinas y baños, pero ahora sólo existe un baño, con lo que deberían especificar la cocina, el baño actual y el futuro aseo. No sé, acabas teniendo la sensación de que no lo dejan suficientemente claro”, lamenta.
“¿Vale, ¿y cuánto va a costarme?”
El precio es, sin duda, uno de los principales caballos de batalla cuando abordas la rehabilitación de una vivienda. “Una fórmula que he comprobado que se cumple es que una reforma integral de un piso cuesta unos 500 euros por metro cuadrado. Mi piso tiene 100, así que la media es de 50.000 euros. A partir de ahí ya puede ir subiendo dependiendo de las calidades”, aclara.
Con todo, Emma irá poco a poco. “Ahora mismo sólo estoy valorando presupuestos de fontanería, electricidad y obra, es decir, que gastaré entre 20.000 y 23.000 euros. Asimismo, las máquinas de aire acondicionado y calefacción tampoco las contemplo por ahora, ya que pondré sólo la preinstalación del aire acondicionado”, detalla. Por otro lado, Emma estudia qué materiales seleccionará para su piso. Para cocinas, por ejemplo, prevé gres porcelánico de 20×20. Para el suelo, probablemente seleccionará pavimento cerámico, aunque, en caso de que pueda permitírselo, también ha pensado apostar por el parqué. De momento, según explica, “las calidades de los materiales no me preocupan tanto porque voy a poner yo los de sanitarios, azulejos y pavimentos, ya que mi padre trabaja en una empresa que suministra ese tipo de material y puede salirme un precio mejor”, afirma.





La reforma de una casa es un proceso lento. Por eso, Emma ofrece un último y valioso consejo: “la clave, la paciencia”, concluye.

 Vía. www.tureforma.org

No hay comentarios :

Publicar un comentario